¿Cómo brindar una educación personalizada, eficiente y virtual?

Que todos aprendemos de manera diferente no es novedad. Las realidades y los contextos que nos atraviesan moldean, entre otras cosas, nuestros procesos de enseñanza y de aprendizaje. Sin embargo, el sistema educativo tradicional nos ha formado de igual a manera a todos, sin tener en cuenta nuestras historias, intereses, debilidades y fortalezas.

Pero este escenario fue transformándose con la irrupción de las nuevas tecnologías y el creciente acceso a Internet, que aceleraron en los últimos años la necesaria adaptación de la educación al cambiante mundo de hoy. A través de múltiples herramientas, aplicaciones y recursos, la manera en que adquirimos conocimiento fue cambiando y encontró nuevas formas y espacios para aprender de manera personalizada.

¿Cómo llevar esta experiencia a los estudiantes de la mejor manera posible? Es la pregunta que muchos se hacen...

Uno de los conceptos clave que ganó terreno en estos tiempos de plena evolución, aunque no es nuevo, es el de educación personalizada. ¿A qué nos referimos? En sus investigaciones, el pedagogo español Víctor García Hoz desarrolló esta idea pensando no solo en prestar especial atención a los procesos individuales de cada estudiante sino, sobre todo, en transformarlos en protagonistas de su formación y apostando por una construcción colectiva junto a los docentes. Como explican Javier Pérez Guerrero y Josu Ahedo Ruíz, el sentido que el autor le da al término apunta a reorientar el proceso educativo refiriéndolo a la persona, contando con ella como centro para llevarlo adelante.

Esta idea nos abre un abanico de oportunidades para elegir la manera en la que queremos aprender y enseñar, además de las herramientas que buscamos incorporar a nuestras prácticas educativas y profesionales. Más aún en la era de los algoritmos, el Big Data y la hiper-conectividad, donde nuestros consumos cotidianos, mediados por dispositivos tecnológicos, encuentran de forma constante espacios de interacción que nos permiten relacionarnos con nuestros intereses: desde educación online y cursos virtuales para formarnos, hasta plataformas de entretenimiento.

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Una revolución que no se detiene

La llegada de dispositivos que nos permiten acceder a Internet y que hoy forman parte de nuestra vida (smartphones, notebooks, tablets) hizo que todas nuestras prácticas sociales fueran cambiando y las de formación académica y profesional no son una excepción. En el mundo de hoy no podemos pensar los procesos educativos sin contar con las herramientas tecnológicas que utilizamos a diario.

Al mismo tiempo, se hace cada vez más evidente la necesidad de modificar los currículos, de adaptarlas a la nueva generación de estudiantes acostumbrados al multitasking y al switcheo, de personalizarlas. Como afirma Iván Ostrowicz, especialista en tecnología educativa, el aprendizaje adaptativo y personalizado permite aprender mejor y recordar por más tiempo aquello que nos enseñaron. Y hacerlo con más placer.

En este marco de infinitas posibilidades es que emergen tecnologías educativas para un aprendizaje personalizado como el que ofrecemos en Griky, donde invitamos a los estudiantes a aprender a través de listas de aprendizaje, de manera personalizada y fluida. Sí, como hace en Netflix o Spotify. ¿De qué se trata?

El futuro llegó en forma de listas de aprendizaje: ¿qué son?

El universo de los servicios de streaming nos ha permitido encontrarnos con todo tipo de consumos culturales al alcance de un click: cine, televisión, música, podcasts, literatura y más. Y sus plataformas nos ofrecen, entre otras cosas, la posibilidad de armar listas con lo que más nos gusta, lo que nos interesa explorar a futuro o lo que necesitamos clasificar. Pero ¿habías imaginado este concepto en educación?

A través de cursos online gratis, en Griky brindamos los medios para aprender a través de listas de aprendizaje personalizadas. Estas listas reúnen lo mejor sobre un tema y permiten potenciar el aprendizaje en comunidad. Hasta el momento, junto a 10.000 profesores de América Latina, hemos digitalizado más de 70 carreras universitarias, 50.000 recursos, 3.000 listas de aprendizaje y 2.000 cursos.

Pero eso no es todo: otro de los puntos clave de esta experiencia de educación personalizada es que los usuarios se encuentran con una plataforma de uso simple e intuitivo, como las que utilizamos frecuentemente cuando navegamos en nuestros teléfonos y computadoras. Y puede accederse a ella desde cualquier dispositivo, momento y lugar.

La plataforma, además, propone actividades interactivas y ofrece una serie de insignias y certificados cada vez que el estudiante alcanza un objetivo en su formación. Así, el proceso de aprendizaje se transforma en una experiencia en continuo movimiento.

Las nuevas realidades y los nuevos estudiantes nos marcan el camino a seguir en la revolución educativa. Se trata de un camino que nos enfrenta a desafíos que incluirán una nueva relación con las tecnologías y la implementación de estrategias que se adapten a las necesidades y habilidades de cada alumno, como también a desarrollar un aprendizaje fluido que tenga un vínculo directo con la acción.

La transformación educativa digital ya está en marcha. Si quieres saber cómo brindar una experiencia de educación personalizada y placentera a tus estudiantes, hablemos: