Aprender con alegría es lo que marca la diferencia en la educación y más cuando hablamos de educación virtual, en donde el grado de autonomía debe ser mayor. ¿Pero qué se necesita para que aprender se de con alegría?

En Griky creemos que la respuesta está en lograr que el conocimiento fluya a través de un aprendizaje en comunidad. En un post anterior hablamos de cómo una verdadera educación se da cuando el conocimiento fluye.  Es decir, “cuando aprender se convierte en una actitud, como correr. Cuando corres, por ejemplo, sientes la pasión del movimiento y con el conocimiento sucede igual. Tienes que estar en movimiento para sentirlo y, más importante aún, para adquirirlo”.

Ahora profundicemos en cómo la alegría, que se genera cuando el conocimiento fluye, está relacionada con un aprender que no se da en solitario sino en comunidad. Algo que entendieron y aplicaron los griegos, pues, como propone Werner Jaeger en Paideia, la educación es una función natural y universal de la comunidad humana. A través de esta una “una comunidad humana se conserva y transmite sus peculiaridad física y espiritual”.

Aprender no significa sólo adquirir un conocimiento, sino también ser parte de una comunidad y, por ende, compartir intereses en común. Algo se suele dar en comunidades presenciales y virtuales, y que hoy en día se debe llevar a comunidades online de aprendizaje.

La alegría de aprender

Aprender corresponde a un sentimiento que puede variar de acuerdo al cómo se da el aprendizaje. Cuando, por ejemplo, el aprendizaje es colaborativo y permite que una persona crezca, evolucione y se transforme, no hay duda que se desprenderá un sentimiento positivo como es la alegría.

Alegría que también corresponde al hecho de ser parte de una comunidad, en donde no sólo es posible aprender sino también compartir. Para que esto sea posible, se debe promover el cambio radical de que todos tenemos algo que compartir.Enfocarnos así en el potencial de la educación para impactar el mundo y confiar en las bondades de la era digital.

Un aprendizaje social y fluido cuyo centro es el contenido alegría de aprender

En este sentido, Griky, como un sistema integral de educación digital en el que seleccionamos, organizamos y compartimos contenido de forma inteligente, nos ha llevado a proponer un aprendizaje social y fluido que sea para toda la vida. En donde no sólo se aprende de algo en un momento determinado de la vida sino que también te permite seguir conectado con una comunidad de aprendizaje.

La alegría de aprender en comunidadEsto significa una conexión a largo plazo  tanto con otras personas como con el conocimiento. Así no sólo eres un aprendiz sino también un Griky, es decir, una persona que tiene la posibilidad de actualizarse, generar conversaciones y proponer nuevo contenido. Es la construcción de conocimiento, no la plataforma, la que marca las relaciones e interacciones a la hora de aprender de manera colaborativa.

La alegría, entonces, no sólo se da por recibir contenido de valor sino que también por aportar. La responsabilidad, por ejemplo, de actualizar y mantener el contenido verde, no sólo será de unos cuantos sino de todos los que hacen parte de una comunidad de aprendizaje.

Así, participar y aportar en una comunidad se convierte en parte de la motivación por aprender, pues, como se dice en este artículo de Mateo Soriano, la motivación es “un estado deseable tanto para uno mismo como para los demás”. En el caso del aprendizaje colaborativo o comunidades de aprendizaje, la motivación principal es impulsar el conocimiento para mejorar vidas.