La transformación de la educación está avanzando conforme se avistan y avanzan los cambios propiciados por la innovación tecnológica. El futuro de la universidad también se define de acuerdo con estos cambios.
La demanda de los profesionales preparados para encargarse del desarrollo tecnológico solo puede ser provista por instituciones educativas también preparadas para ello; sin embargo, este desarrollo de la era digital es más veloz que cualquier otro conocido.
Por lo tanto, la mejor opción es sumarse a la vanguardia y ofrecer al estudiante una oferta académica que se adapte a sus necesidades actuales y a las expectativas del mercado laboral.
Cursos cortos, multidisciplinariedad, recursos actualizados, personalización educativa, entre otras cosas, son solo parte del interés de los estudiantes modernos.
¿Es posible obtener algún provecho de estos cambios? Te respondemos a continuación.
Repensar los modelos para triunfar en el futuro de la universidad
El futuro de la universidad es el presente. Esto es así, gracias a la velocidad con la que se implementan las nuevas tecnologías y los cambios sociales generados. La migración del conocimiento amplio a uno especializado también exige la adopción de habilidades específicas.
La velocidad en el aprendizaje sigue en aumento. Es hora de sacar provecho y contribuir con la formación de las nuevas generaciones.
La transformación está cifrada en los nuevos modelos pedagógicos que se asuman para mantenerse a la vanguardia. El aprendizaje permanente es clave para capacitarse, según lo demande el contexto. La formación en competencias asegura mejor disposición ante los retos.
El modelo basado en las habilidades blandas permite desarrollar destrezas para resolver problemas e idear soluciones rápidas y pertinentes. También prácticas como el lifelong, el networking o el coworking están cambiando el ámbito laboral.
¿Qué exige el futuro de la universidad?
La educación superior, como antesala al entorno profesional, exige proveer al estudiantado las herramientas que el mundo actual demanda. Al mismo tiempo, debe dejarlo preparado para asumir una educación continua e innovadora.
Entonces, el futuro de la universidad exige adelantarse a los cambios sociales generados por diversos factores. Entre ellos está la innovación tecnológica, el desafío del cambio climático, la igualdad de oportunidades, entre otros.
La incertidumbre ante los cambios actuales exige capacidades para la adaptación y la superación de retos que desconocemos.
A continuación, te mostramos una lista de los puntos más resaltantes en los que la universidad del futuro debe invertir.
1. Innovación tecnológica en educación superior
Evidentemente, este es uno de los principales aspectos a considerar. Si se quiere sobrevivir en los próximos años, hay que valerse de la innovación para evolucionar al ritmo del cambio. La tecnología facilita el desarrollo de experiencias de aprendizaje cada vez más inmersivas, dinámicas y transformadoras.
También permite implementar espacios híbridos para combinar las actividades síncronas y asíncronas. En este sentido, es importante mantener el modelo presencial y dar cabida al virtual con el objetivo de enriquecer las experiencias.
La universidad debe ser capaz de atraer estudiantes por la variedad y calidad de su oferta académica. Así como poder brindarles la oportunidad de acreditarse desde cualquier lugar del planeta, sin trabas por altos costos, idioma u horarios.
2. Programas multidisciplinares y flexibles
También debe estar en la capacidad de despertar el interés de profesionales ya formados, interesados en desarrollar o mejorar sus habilidades cognitivas, intrapersonales e interpersonales. Esto es posible a través de una propuesta educativa flexible y multidisciplinaria.
Así, podrán compaginar sus estudios con el ritmo de vida, lo cual también es compatible con un contexto laboral cada vez más competitivo.
3. Acreditación de microcredenciales y nuevos formatos
El impulso que ha ganado la tecnología de la información ha impactado en la educación creando nuevos formatos para acceder al conocimiento. El libro impreso ha dado paso al libro electrónico.
Como consecuencia de la cultura de la imagen y el sonido, se han incorporado al proceso educativo recursos como los videos interactivos, realidad aumentada, pizarras digitales, podcast, etc. Además, es posible gestionar toda la información a través de agregadores digitales.
Por otra parte, la necesidad de hoy de actualización continúa y permanente se satisface a través de las microcredenciales. Son certificados que se obtienen como producto de la realización de un curso breve en formato online, presencial o de forma híbrida.
Por otra parte, las microcredenciales son cursos que permiten a los interesados invertir en su preparación de acuerdo a sus necesidades. Pueden dedicar un tiempo corto e ir directo a lo que desean. Así, se amplía el universo de interesados en capacitarse.
4. Personalización de la universidad
Esta es otra de las características sólidas que la universidad del futuro ha puesto en práctica. Gracias a la personalización de la experiencia de aprendizaje, el interesado puede elegir los cursos que se adapten a su perfil.
La rigidez de la estructura es cosa del pasado. La flexibilidad de hoy responde a la urgente necesidad de adaptación y aprendizaje permanente.
Parte de los beneficios de este enfoque educativo de hiperpersonalización es aumentar la retención de los estudiantes a través de una oferta educativa que responde específicamente a sus necesidades a lo largo de la vida.
Fortalecer el futuro de la universidad con soluciones digitales
El futuro de la universidad debe estar a la par del desarrollo social. Este último está marcado por el desarrollo tecnológico. Para poder comandar los nuevos retos en materia educativa, debe reconocerse el perfil del alumnado actual.
El Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, la Big Data, los programas modulares y flexibles ayudan a orientar el curso de aprendizaje del estudiante.
La accesibilidad, la innovación y la agilidad son apenas algunos de los valores que, junto a la calidad, permiten renovar la formación del alumno. Todo esto permite brindarle oportunidades para su crecimiento personal, profesional y laboral.
La visión de Griky es la de transformar la universidad en un lugar dinámico, capaz de enfrentar los desafíos actuales y en desarrollo. A su vez, proporciona la tecnología para adaptar los contenidos al ambiente de cambios permanentes.
Además, contamos con el soporte técnico y académico enfocado en la calidad tanto del servicio como de los contenidos. El futuro de la universidad es ágil y le brinda al estudiante los conocimientos, las prácticas y la interacción de acuerdo a sus intereses.
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