El mundo laboral tal y como lo conocemos está pasando por un momento bisagra: dependiendo de nuestras acciones, podremos avanzar hacia el lado correcto o no. Hay un entorno altamente cambiante; desaparecerán algunos trabajos tradicionales por la irrupción de las nuevas tecnologías y continuarán surgiendo nuevos ligados al mundo digital.

Estas situaciones nos exigen actuar rápidamente y de manera eficaz. Por ejemplo, en un estudio realizado por IBM, líderes académicos y empresarios concuerdan con los siguientes puntos:

  • La formación universitaria no satisface ni las necesidades de los estudiantes ni las de las empresas. 
  • Los recién graduados carecen de las habilidades necesarias para el éxito laboral.
  • En el informe de 2020 de la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos titulado "La escasez global de habilidades", las organizaciones identificaron que "los candidatos no tienen las habilidades humanas adecuadas para el lugar de trabajo" como una de las principales razones por las que tienen dificultades para contratar.

Esta es la realidad actual, pero el futuro podría ser peor: según Emerge Education, el déficit laboral mundial alcanzará los $8,5 billones para 2030; en una investigación de Deloitte y Pew Research se calcula que millones de puestos de trabajo permanecerán sin cubrir durante los próximos años; además, se espera que 1200 millones de empleados en todo el mundo se vean afectados por las tecnologías de automatización durante la próxima década.

 

Frente a esto, las universidades empiezan a responder, pero están haciendo cambios lentos y limitados en los cursos que ofrecen. Por ejemplo, les puede llevar más de 18 meses desarrollar un nuevo curso y pueden pasar alrededor de 5 años antes de actualizarlo.

En resumen, la velocidad de la innovación tecnológica y las demandas del mundo laboral avanzan más rápido que la capacidad de adaptación de la educación superior. En consecuencia, se incrementa la brecha de habilidades entre lo que las industrias necesitan y lo que los recién graduados saben hacer.

Si no intervenimos, con el tiempo esta brecha de habilidades crecerá. Frente a este problema, ¿cómo podemos actuar y qué papel juegan las tecnologías educativas para solucionarlo?

Colaboración: la solución para disminuir la brecha de habilidades

Hay muchas maneras de abordar la creciente brecha de habilidades. Una de ellas es a través de la colaboración. Según Emerge Education, la colaboración entre los diversos actores es el futuro de la educación superior.

A continuación, analizamos algunas de las diferentes colaboraciones disponibles para contribuir a una disminución de la brecha: 

1) Colaboraciones entre universidades y empresas

Para que las universidades adapten sus programas a las necesidades del mercado laboral, la asociación con empresas de todas las industrias es clave. Juntas, podrán crear programas realmente pertinentes para los estudiantes ya que:

  • Permitirán adquirir habilidades en demanda y certificados de diversas industrias.
  • Permitirán a los estudiantes sumar créditos para obtener un título.
  • Darán más opciones de formación a los estudiantes.

Muchas empresas y universidades ya han comenzado a trabajar en equipo para crear programas que respondan al nuevo entorno laboral. Algunos ejemplos de este tipo de fusión son:

2) Colaboraciones entre universidades y proveedores de contenido (EdTech)

Como dice el director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, “El nuevo mundo laboral se trata de habilidades, no solamente de títulos”.

En el futuro, la educación deberá estar presente durante toda la vida, no solo al inicio. El aprendizaje y reaprendizaje permitirá a las personas perfeccionar sus habilidades para continuar trabajando. Pero, para que este futuro sea posible, debemos eliminar el estigma que los trabajadores tienen sobre volver a estudiar, ofreciéndoles verdaderas oportunidades para mejorar y/o volver a capacitarse.

Para lograrlo, la colaboración entre universidades y plataformas proveedoras de contenidos (EdTech) es sumamente valiosa. Veamos el caso del Instituto de Codificación (IoC) en el Reino Unido: este es un conglomerado de 35 universidades y más de 100 empleadores que colaboran para abordar la brecha de habilidades digitales. Mediante el uso de plataformas en línea, en 2019 pudieron aumentar su cartera de cursos creados conjuntamente de 35 a más de 100. Es decir, gracias a su trabajo junto a las EdTech, triplicaron la oferta de cursos para sus estudiantes.

Estos resultados no sólo se pueden replicar, sino que también pueden mejorarse todavía más. A medida que las universidades sigan enfocándose en los resultados de empleabilidad y la tecnología sea implementada a gran escala, el modelo de negocios colaborativos seguirá creciendo y evolucionando.

Por ejemplo, en Griky hemos desarrollado una plataforma de aprendizaje permanente con más de 20,000 cursos sobre las habilidades humanas, creativas, profesionales y digitales más relevantes, y operamos junto a distintas instituciones educativas para implementarlos rápidamente. Al trabajar con nosotros, las universidades no sólo se ahorran el trabajo de desarrollar sus propios cursos desde cero, sino que también tienen acceso a lo último en experiencias de aprendizaje digitales para sus estudiantes.

3) Ir más allá de las habilidades digitales: desarrollar habilidades transversales y duraderas

Muchos candidatos que llegan a las empresas carecen de habilidades interpersonales. Para abordar esto, las universidades deben integrar en sus programas el desarrollo de habilidades humanas o "power skills" como el análisis y la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la comunicación, la flexibilidad, la creatividad y adaptabilidad.

Por fortuna, estamos viendo que los estudiantes y graduados poseen una gran voluntad de completar cursos en línea desde plataformas de educación virtual; tienen un deseo real de sobresalir y esforzarse para lograrlo. 

Entonces, ¿qué deberían estar haciendo las universidades para apoyar a los recién graduados?

Además de sensibilizar a los docentes sobre la importancia de transferir este tipo de habilidades, también se deben de revisar los planes académicos para analizar qué actividades y dinámicas pueden aprovecharse para fortalecerlas.

También, ayudarles a mapear una ruta de aprendizaje acorde a sus necesidades, por ejemplo: 

  • Comenzar por ayudarles a detectar las habilidades que tienen ahora y el trabajo que desean dentro de 18 meses. 
  • Luego, ayudarles a identificar las habilidades humanas clave que tiene y necesita. Y así,  ver donde tiene lagunas y establecer metas de aprendizaje para llenarlas.   
  • Seguidamente filtrar y recomendarle cursos y programas que les ayude a enfocarse en esas habilidades clave, tomando en cuenta que sean transversales y que serán fundamentales independientemente del campo en el que ingrese. Por ejemplo, las habilidades de análisis de datos que desarrolló en su trabajo de marketing pueden ser tan valiosas, o incluso más valiosas, en el comercio electrónico o el desarrollo de productos. 

También leer: Habilidades humanas imprescindibles para los estudiantes universitarios del siglo XXI

 

4) Aprendizaje permanente: apoyar al estudiante durante su vida profesional 

Es fundamental que las universidades ofrezcan a los estudiantes en los diferentes momentos de su carrera orientación profesional, controles de habilidades y acceso a información sobre la demanda de habilidades en las empresas y la evolución de los puestos de trabajo, así como recomendaciones sobre qué programas universitarios permiten acceder a dichos puestos de trabajo.

Las universidades deben aprender a adaptarse a los constantes cambios que está atravesando el mundo y el mercado laboral para brindar a sus estudiantes herramientas útiles y alineadas a las tendencias.

Una solución efectiva es ampliar su oferta de productos de formación continua, incluyendo programas más cortos y que finalicen con la entrega de un certificado o de algún otro tipo de microcredencial.

Leer más aquí: Microcredenciales: qué son y por qué son importantes para las instituciones de educación superior

Esto es parte de nuestra filosofía de trabajo en Griky: ofrecer una plataforma de aprendizaje permanente con contenidos relevantes que permitan acompañar a los estudiantes no sólo cuando están estudiando, sino a través de las diferentes etapas de su carrera. 

5) Implementar bootcamps - cursos intensivos

Parte del atractivo de los campamentos de entrenamiento intensivos (bootcamps) es que su brevedad significa que los estudiantes no tienen que renunciar a su trabajo o poner sus vidas en pausa, en comparación con otras rutas de aprendizaje más extensas.

En realidad, lo bootcamps se están convirtiendo en una adición emocionante al panorama de las habilidades ya que ayudan a cerrar las brechas de habilidades de una manera más flexible y rápida.

Los bootcamps abordan no solo la transferencia de habilidades técnicas, sino también brindar a los estudiantes la oportunidad de trabajar en proyectos del mundo real, desarrollar sus habilidades humanas y comprender mejor lo que significa ser un profesional en la vida práctica.

El futuro del trabajo es es una responsabilidad compartida

Es hora de que nuestro sistema de educación superior evolucione con agilidad para que los estudiantes estén preparados para tener éxito en un entorno incierto y cambiante.

Creemos profundamente que, para disminuir la brecha de habilidades a largo plazo, la colaboración entre las universidades, las empresas y las EdTech es indispensable. De la mano de las tecnologías, cada vez existen más puentes para que dicha colaboración aumente y se propague de maneras nunca imaginadas. Con la virtualidad, el aprendizaje será más flexible y permitirá que las personas mejoren sus habilidades cuando sea necesario.

¿Cuáles son sus opiniones con respecto de la colaboración entre empresas, EdTechs y universidades? 

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