La Generación Z, también conocida como Gen Z o "zoomers", es una generación que nunca ha conocido un momento sin un teléfono inteligente. Se trata de los nacidos entre 1995 y 2012, y actualmente constituyen la mayoría de los estudiantes universitarios.

Al igual que las generaciones anteriores, los Gen Z tienen sus propias particularidades y tienden a ver el mundo y la universidad de manera radicalmente diferente a cualquier generación anterior.

Una de sus características centrales es la diversidad: además de ser la generación poblacionalmente más diversa, exige diversidad e inclusión en todos los aspectos posibles, incluyendo cuestiones de raza, género, etnia e identidad sexual.

Atraer a los estudiantes de la Generación Z a las universidades no se trata solo de obtener más visibilidad en las redes sociales. También se trata de conocerlos cuidadosamente, desde sus desafíos, hasta sus metas y preferencias, y luego así definir cómo se pueden adaptar los programas y las experiencias universitarias.  

Conozcamos a la Generación Z más en detalle y veamos cómo podemos ofrecerles una oferta de educación superior atractiva y alineada. Para eso, les contamos 4 estrategias que consideramos las universidades deben implementar para atraer este tipo de estudiantes:

1) Diversificar el modelo de aprendizaje integrando las tecnologías

La Generación Z ha tenido acceso a la tecnología y a más información que cualquier generación anterior. Esto ha cambiado su perspectiva sobre el valor y el precio de la educación.

Con recursos prácticos, de calidad y en línea como Khan Academy, la educación está al alcance de su mano de forma gratuita o por un costo bajo. Pueden aprender lo que quieran, donde quieran y a su propio ritmo. Debido a que ha crecido rodeada de tecnología, tiende a verla y utilizarla de manera diferente a cualquier otra generación; las tecnologías son un elemento esencial de cómo recopilan información, aprenden y cómo se comunican con los demás. Por eso, la Generación Z está en constante búsqueda de innovación y entornos de aprendizaje que integren la tecnología junto con sus estudios.

En este contexto, la educación superior debe adaptarse a este tipo de necesidades y expectativas para seguir siendo relevantes.

Por ejemplo, al comienzo de la pandemia de COVID-19, casi el 50% de las universidades no tenían ningún programa en línea. Hoy, esa es una historia muy diferente. Ahora existe una comunidad de aprendizaje virtual que emerge y sigue desarrollándose en casi todas las universidades. Aun así, esto no significa que la educación superior esté resuelta. Ahora que tienen una infraestructura virtual, debemos usarla para desarrollar mejores modelos de aprendizaje híbrido y flexible que combinen programas online, presenciales y experimentales.

Estos son solo dos ejemplos de cómo algunas universidades han creado formas novedosas de integrar las tecnologías a sus programas de estudio:

  • La Universidad del Sur de New Hampshire enseña arquitectura a través de la lente de un modelo holográfico en 3D. Este recurso no sólo resulta muy atractivo para los Gen Z, sino que también les permite obtener altas calificaciones.
  • El Instituto Politécnico Rensselaer ha creado una forma revolucionaria e inmersiva de enseñar mandarín. Los estudiantes aprenden este idioma dentro de una escena virtual generada por computadora mientras conversan con avatares.

 

2) Desarrollar métodos de aprendizaje más prácticos y rápidos

Este tipo de estudiantes ya no ve la universidad como una experiencia para explorar y ampliar intereses (como lo hacían las generaciones anteriores), sino para prepararse para la vida y una carrera específica.

¿Cómo quiere aprender la Gen Z?

  • Ellos esperan poder aplicar rápidamente lo que están aprendiendo y usar una amplia variedad de herramientas para hacerlo
  • Les gusta aprender “sobre la marcha”- . El estudio Gen Z realizado por Center for Generational Kinetics informó que el 95% actualmente posee un teléfono inteligente, y una cuarta parte dice que ha tenido uno desde los 10 años.
  • Quieren lecciones basadas en el mundo real, por lo que esperan que la universidad les permita desarrollar habilidades prácticas para la vida que les ayuden a ser más "empleables" y a sobresalir en el mercado laboral. Una buena manera de también abordar estas necesidades es que las universidades trabajen colaborativamente con otros actores del ecosistema como las empresas y EdTechs. Esto les permitiría tener una idea clara acerca de está buscando el mercado laboral y adaptar los planes de estudios para ayudar a los estudiantes a triunfar profesionalmente. Además, este tipo de alianza les permitiría a los alumnos adquirir la experiencia práctica que tanto anhelan.
  • Aprendizaje social - Lejos de aislarse a través de la tecnología,  la Generación Z ve las experiencias virtuales como una forma de relacionarse con otras personas cercanas y lejanas. Están más conectados que las generaciones anteriores y son increíblemente sociales. Los modelos educativos que combinan discusiones en línea y espacios de colaboración han demostrado ser modelos efectivos para involucrarlos en el aprendizaje.
  • Quieren aprender a su propio ritmo y prefieren un aprendizaje breve. Como usuarios nativos de Internet, la Generación Z está acostumbrada a la tecnología acelerada y la gratificación inmediata, y como ha señalado LinkedIn en sus investigaciones, la Generación Z siente que no tienen tiempo . Como tal, las universidades pueden considerar invertir en microaprendizaje, conocido por su efectividad para cerrar rápidamente las brechas de habilidades y conocimientos, y para adaptarse a las vidas ocupadas de la Generación Z.

 

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3) Ofrecer oportunidades de aprendizaje permanente

Para la Generación Z, continuar aprendiendo más allá de la universidad es clave para seguir creciendo laboralmente.

Cuando se trata de actualizar las habilidades profesionales, el aprendizaje continuo es más importante para los Millennials y los adultos de la Generación Z que para los de la Generación X y los Baby Boomers, según una encuesta.

Según Market Scale, más de la mitad de los Millennials (58 por ciento) y los adultos de la Generación Z (52 por ciento) dijeron que el éxito en sus carreras depende de la actualización frecuente de sus habilidades y conocimientos, en comparación con el 35 por ciento de los Gen X y el 34 por ciento de los Baby Boomers.

Uno de los principales impulsores de esta mentalidad de aprendizaje constante es el entendimiento de que su trabajo y la tecnología están cambiando constantemente. En este sentido, casi el 60% de estos jóvenes no cree que su trabajo existirá de la misma forma en 20 años. Por eso, entienden que deben continuar aprendiendo o sus habilidades quedarán obsoletas.

De la mano de esta necesidad, la Generación Z les adjudica un inmenso valor a los certificados. No solo como algo que podrían obtener como paso intermedio hasta obtener un título, sino, en muchos casos como un reemplazo de éste. En este sentido, más del 70% de los jóvenes que no fueron a la universidad podrían estar interesados en obtener certificados como un medio para avanzar en sus carreras.

No es que estén en contra de los títulos tradicionales. Más bien, contemplan el sistema universitario defectuoso con precios asombrosamente altos y están buscando formas de obtener ingresos y avanzar en sus carreras sin deudas onerosas.

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4) Crear experiencias de aprendizaje altamente personalizadas

La Generación Z está acostumbrada a personalizar todo, les gusta tener la posibilidad de elegir lo que quieren y lo que no quieren. Estas actitudes influirán inevitablemente en sus elecciones sobre la educación.

Los estudiantes de hoy quieren que la universidad se adapte a sus necesidades. Una encuesta de University Business reveló que el 72% de los estudiantes prefiere diseñar su propio plan de estudios, ya que sienten que muchas de las clases que deben tomar son irrelevantes. Entonces, en su opinión, ¿por qué deberían gastar su tiempo y dinero en ellas?

Para abordar esta cuestión, el 66% de los líderes de educación superior están investigando el uso de inteligencia artificial para analizar los datos de los estudiantes a fin de personalizar el aprendizaje. Con un guiño al modelo de Netflix, el 44% está considerando usar datos como la visualización de videos de los estudiantes, las calificaciones, los hábitos de estudio, la inscripción en cursos, la ayuda financiera y las actividades extracurriculares para desarrollar contenidos educativos basados en sus intereses.

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Conclusión

¿Qué te parecieron las propuestas que le contamos? ¿Crees que podrían aplicarse en tu institución?

La Generación Z está redefiniendo cómo será el futuro de la educación superior. Los líderes universitarios deben comprender las prioridades de esta generación y ajustarse para atraerla y retenerla. Encontrar ideas para mejorar los campus universitarios y la oferta académica es crucial.

Llevemos las universidades hacia el futuro. Recordemos que nuestra misión principal como educadores, es formar a los próximos líderes y profesionales del mundo. Con esto en mente, la transformación educativa es el siguiente paso lógico. Es hora de que avancemos sin titubear.

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