La innovación tecnológica ha impactado de forma definitiva a la sociedad contemporánea. En un contexto donde ganan espacio el e-commerce, el teletrabajo y la tecnología blockchain, la universidad en línea constituye una demanda impostergable como nueva forma de acceder al conocimiento.
Hoy se impone la necesidad de repensar los paradigmas actuales donde la presencialidad es el eje fundamental del proceso. La dinámica social exige formas más flexibles y de autogestión en materia de formación universitaria.
En este blog enumeramos razones que justifican la necesidad de avanzar hacia la universidad del futuro. Un nuevo modelo acorde con los requerimientos de estos tiempos.
¿Por qué evolucionar hacia el modelo de la universidad en línea?
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La pandemia por COVID vino a acelerar cambios que venían en proceso. De manera inesperada y abrupta, se impuso la educación en línea como forma de afrontar la emergencia.
Ante el confinamiento, consecuencia de la pandemia, desde los boomers hasta los nativos digitales se vieron obligados a asumir el entorno digital como parte de su cotidianidad.
Sin duda, desde ese momento dispositivos móviles, plataformas virtuales, foros, chats, videoconferencias y modelos híbridos como el HyFlex han estado a la orden del día.
El acelerado ritmo del cambio en los últimos años ha puesto en evidencia la necesidad para las universidades de dar prioridad a la innovación tecnológica. Esta se ha revelado como la forma de expandir el acceso al conocimiento y potenciar el crecimiento de las instituciones.
Ya no se trata de una opción sino de una exigencia. Justamente, la interconectividad es un elemento fundamental para avanzar hacia una universidad en línea.
En este sentido, un reporte de la CEPAL muestra que, aún con marcadas diferencias entre países y sectores, América Latina está avanzando en la conectividad.
Por otra parte, la UNESCO está planteando iniciativas para la transformación digital de la Educación Superior. El proceso ya está en marcha y es vital para garantizar la permanencia y crecimiento de las universidades en un mercado altamente volátil y competitivo.
Las herramientas digitales y la virtualización permiten pensar en un modelo de universidad en línea que llegue a más personas, aumentando la cobertura y el alcance. Este es un elemento clave en la propuesta de una universidad en línea.
La educación superior tiene delante de sí nuevos retos que afrontar y una respuesta a ello es la universidad en línea.
Si ocupas un rol directivo en una universidad, tienes un enorme reto por delante. Existen formas de llevarlo a cabo con éxito. Te seguimos contando.
3 claves para preparar a tu universidad para su transformación digital
La transformación hacia una universidad virtual requiere tener en cuenta tres elementos fundamentales:
1- Adaptarse a las necesidades del estudiante actual
Es un hecho que los nativos digitales, generación Z y millennials, están estrechamente vinculados con la tecnología y son muy afines a comunidades digitales.
Las formas tradicionales de aprender ya no cubren sus demandas. La experiencia de aprendizaje que brindan las universidades debe estar en línea con las tendencias y preferencias de las nuevas generaciones estudiantes.
La informática, las finanzas, la gestión de redes y demás tareas asociadas ganan espacio en el mercado laboral. La propuesta de emprendimiento capta la atención de jóvenes y adultos. Hoy vemos cómo los nómadas digitales llevan por el mundo su oficina a cuestas.
Ante esta realidad, la flexibilización del currículum es una exigencia, dada la dinámica de estos tiempos. Formación continua, en corto tiempo y actualizada es una opción que hay que evaluar con seriedad.
La formación continua es un requerimiento del mercado laboral del siglo XXI. Las universidades en línea facilitan este proceso.
Otro desafío que hay que afrontar es la promoción de las habilidades humanas, requeridas para el desempeño laboral en el siglo XXI. Entre ellas, el liderazgo, la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, empatía, entre otras.
La universidad en línea es una vía pertinente que se adecúa a esta realidad porque tiene amplio alcance y disponibilidad permanente.
2- Ofrecer movilidad y disponibilidad continua en la oferta académica
La informática, las finanzas, la gestión de redes y demás tareas asociadas ganan espacio en el mercado laboral. La propuesta de emprendimiento capta la atención de jóvenes y adultos. Hoy vemos cómo los nómadas digitales llevan por el mundo su oficina a cuestas.
Ante esta realidad, la flexibilización del currículum es otra exigencia, dada la dinámica de estos tiempos. Formación continua, en corto tiempo y actualizada es una opción que hay que evaluar con seriedad.
La universidad en línea es una vía pertinente que se adecúa a esta realidad porque tiene amplio alcance y disponibilidad permanente. En lugar de asistir a la universidad, ella asiste a cada lugar para facilitar mayor acceso y democratización de la educación universitaria.
3- Disponer de un ecosistema digital de aprendizaje permanente
Ahora corresponde invertir el esquema. En lugar de asistir a la universidad, ella asiste a cada lugar para facilitar mayor acceso y democratización de la educación universitaria.
Para facilitar el proceso, es necesario poner en marcha nuevos ecosistemas de aprendizaje que se adecúen a este modelo pedagógico de aprendizaje virtual. En este sentido, el uso de la tecnología facilita:
- Aprendizaje personalizado: cada estudiante es protagonista de su proceso bajo orientación permanente.
- Fomentar la motivación: el uso de la gamificación de manera consciente predispone al estudiante a completar el proceso de aprendizaje de forma amena e interactiva.
- Ofrecer recursos para el aprendizaje asincrónico: el estudiante tiene a su disposición de manera permanente otros recursos complementarios como: videos, podcast, ebooks, webinars, etc.
- Evitar la deserción: la universidad en línea está al alcance y facilita la inclusión. El estudiante gestiona su tiempo y actúa según sus posibilidades.
4- La universidad del futuro incorpora servicios y plataformas digitales
Ahora la pregunta es ¿cómo llevar a la práctica este modelo universitario? No cabe duda de que las tecnologías de la información tienen mucho que aportar en el proceso de construcción de la universidad del futuro.
No obstante, el éxito no es posible sin la planificación de una adecuada estrategia. Esta debe estar dirigida a desarrollar las competencias necesarias y acordes con la misión universitaria, tanto a nivel de los alumnos como a nivel institucional.
La estrategia propuesta debe, en primer lugar, mejorar la experiencia del estudiante, a través de un diseño curricular ágil e interdisciplinario y plataformas digitales amigables. Por otra parte, también debe involucrar a todo el personal, tanto docente como administrativo para que se apropien de la cultura digital.
En este proceso, el rol del equipo rectoral es decisivo para garantizar la puesta en marcha de esta transformación de forma efectiva e integral .
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La innovación tecnológica ha tocado todos los aspectos de la vida moderna y la educación no ha quedado al margen. Los nuevos tiempos exigen opciones novedosas para la formación académica.
Por eso, la transformación digital de las universidades ocupa la atención de la sociedad contemporánea. La universidad en línea se perfila como la alternativa del futuro.
El reto está planteado. En Griky tenemos la solución para crear un ecosistema eficiente que contribuya al crecimiento y transformación de las universidades. Te ayudamos exitosamente en la tarea de transformación.
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