La industria de la educación superior está inmersa en un cambio de época, donde las universidades se enfrentan a cada vez más competidores y las poblaciones estudiantiles son cada vez más diversas. En medio de esta agitación, los líderes universitarios requieren innovar de forma ágil y transformarse disruptivamente para adaptarse al futuro.

Las metodologías y los modelos que hemos utilizados por siglos ya no son suficientes para responder a las demandas actuales. Los aprendizajes formales de hoy (preescolar, escolar, terciario, técnico y universitario) fueron desarrollados el siglo pasado para preparar a las personas para la vida laboral. La fórmula clásica era estudiar veinte años y trabajar otros treinta. Para el contexto y la esperanza de vida del siglo XX, podría decirse que dicho aprendizaje era suficiente.

Sin embargo, en el siglo XI, las cosas son diferentes:

  • Estamos en un contexto dinámico e incierto, donde el conocimiento crece exponencialmente.
  • Se estima que las nuevas generaciones tendrán una vida adulta más larga que las generaciones del siglo pasado.
  • La velocidad del cambio tecnológico y la innovación cambiaron las necesidades de los estudiantes y del mercado laboral. Ahora, la necesidad de adaptación de manera ágil es urgente.
  • El éxito de los nuevos profesionales no estará tanto basado en su experiencia y conocimientos, sino en sus habilidades humanas y capacidad para enfrentarse a lo desconocido.

Frente a esta situación, las Instituciones de Educación Superior (IES) no pueden permanecer estáticas. Es tiempo de tomar acción e innovar con agilidad. Sin embargo, esta transformación no se trata solo de la digitalización, va mucho más allá de eso. No estamos hablando de simplemente brindar contenido y seguir con la metodología del siglo XX dentro de un espacio digital del siglo XXI; estamos hablando de un cambio de mentalidad para la educación superior.

Como dijo nuestro CEO, Andrés Nuñez, “No se trata de destruir las universidades. Cambiemos las universidades desde adentro. Consolidemos una reinvención permanente”.

 

El pasado mes de mayo se llevó a cabo el Programa de Transformación Disruptiva para Universidades, organizado por Griky, en donde se reunieron más de 50 líderes universitarios en Silicon Valley para discutir sobre el futuro de la educación superior.

En este artículo le contamos las 6 claves que mencionaron los diferentes expertos para triunfar:

1) Buscar nuevas formas de colaborar 

La colaboración es clave para la transformación de las universidades.

Fernando Valenzuela, fundador de Global Impact EdTech Alliance, dice que “No estamos frente a una época de cambios, enfrentamos un cambio de época”. Este cambio de época no se refiere a la innovación tecnológica ni a descubrir la última plataforma, sino en buscar nuevas formas de colaborar. 

Frente a este cambio de época, es necesario saber trabajar de manera colectiva y conectada para crear nuevas posibilidades educativas. Construir redes de aliados de diferentes áreas interconectadas y fomentar la colaboración intersectorial no son tareas sencillas, pero sí necesarias para llevar la educación a cada vez más estudiantes.

Esta nueva era de redes va mucho más allá de los simples acuerdos entre universidades para compartir operaciones administrativas o cursos académicos. Hablamos de una colaboración donde las universidades se unan entre ellas y con otros actores con el objetivo de crecer como sector. 

En este sentido, Holon IQ, la empresa de inteligencia de datos educativos más grande del mundo, confirma que cada vez son más las universidades que se asocian con las consultoras o proveedores de gestión de programas en línea (OnlineProgram Management Providers), conocidas como OPM,  para acelerar su digitalización, y que estas clase de alianzas están siendo adoptadas por instituciones de todos los tamaños, geografías y estado público/privado.

Puedes ver la grabación de la charla aquí.

2) Expandir las formas de aprendizaje para atraer nuevas audiencias

Mentalidad de crecimiento dirigida a expandir ofertas educativas

El modelo tradicional de una cátedra frente a un auditorio de estudiantes sigue siendo útil en algunos contextos, pero no ya no es la única opción que hay. Para mejorar los resultados educativos, necesitamos innovar ágilmente y ofrecer más variedad de formatos para el aprendizaje.

En este sentido, Douglas Franco, CEO del grupo educativo iEduca comentó en su charla del Programa Transformación Disruptiva para Universidades: “El potencial que tiene el sector educación para seguir creciendo es inmenso, estamos moviendo una fracción mínima de lo que es el potencial del sector”.

Para verificar esta situación arrojó los siguientes datos:

  • El 40-50% de los jóvenes en Latinoamérica no tienen acceso a la educación.
  • El 35% de los jóvenes en Latinoamérica no terminan la carrera que están estudiando.
  • El 90% de los estudiantes buscan activamente otras fuentes de información. 

A partir de estos números, desde iEduca destacan que hay una oportunidad única para duplicar el mercado educativo y que la necesidad de los alumnos de buscar información por fuera del aula refleja lo que están buscando los estudiantes realmente: flexibilidad para poder aprender a su ritmo y adaptar el aprendizaje a su estilo de vida.

Para satisfacer estas demandas estudiantiles, las universidades deben enfocarse no solo en la certificación, sino también en la experiencia de aprendizaje y el compromiso del estudiante. Para ello, deben adoptar una mentalidad de crecimiento dirigida a expandir sus ofertas educativas, haciendo foco en varios aspectos.

  • Por un lado, se puede pensar en ofrecer especializaciones y posgrados nuevos y/o actualizados y programas de certificación profesional.
  • Por el otro, se puede pensar en diseñar una oferta de aprendizaje híbrido y en línea; ya vimos que esta modalidad se ha instalado con éxito en otros sectores y es poco probable que desaparezca.

Puedes ver la grabación de su charla aquí. 

3) Apoyar al estudiante a lo largo de toda su vida

Formar aprendices de por vida para enfrentar un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo

Según el último reporte de PwC, una de las principales tareas de la educación superior es apoyar a los estudiantes para que alcancen su máximo potencial y se conviertan en aprendices de por vida en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA, por su acrónimo en inglés).

En Griky estamos encaminados en este propósito, ya que debido a la creciente necesidad de mejorar (reskilling) o volver a capacitarse (upskilling), hemos creado la plataforma de aprendizaje permanente más grande de Iberoamérica, y así estamos convirtiendo el aprendizaje a lo largo de la vida rápidamente en la norma y no en la excepción.

Sin embargo, la realidad es que lo que muchas universidades ofrecen como “aprendizaje permanente” hoy, es en realidad un revoltijo de recursos. Disponen de mucho contenido y cursos en línea que compiten por la atención y dinero de los estudiantes, pero ninguno de ellos está conectado con los demás o fue creado con un diseño más grande en mente. El aprendizaje permanente es mucho más que ofrecer educación en todo momento. Un verdadero ecosistema de aprendizaje permanente debe contar con rutas de aprendizaje, de contenido pertinente, flexible y relevante que luego pueda complementar las clases en vivo y apoyar los diferentes momentos de la vida de las personas.

En Griky, por ejemplo, en lugar de que el estudiante tenga que estar buscando entre una variedad de productos educativos, ofrece al estudiante el apoyo de una estructura confiable que le recomienda el contenido que necesita en la etapa en la que se encuentre y le brinda así oportunidades de crecimiento constante.  

Como dijo Douglas Franco, “Los estudiantes no están buscando Lifelong Learning, quieren LifeLong Opportunities facilitadas por el aprendizaje”.

Para ello, las universidades deben volver a revisar su oferta y modificarla para proporcionar un viaje digital integrado, personalizado y de apoyo para toda clase de estudiantes, ya sea si es alguien que recién terminó los estudios secundarios o si es un profesional que necesita mejorar alguna de sus habilidades.

También leer: Las universidades requieren un nuevo ecosistema de aprendizaje permanente para triunfar en la era de la longevidad

4) Crear un ecosistema que se adapte al conocimiento ilimitado y exponencial

Es necesario hacer una transición a un ecosistema de aprendizaje exponencial.

Hoy en día, dada la economía 4.0 y la convergencia de los mundos físico, biológico y digital, el conocimiento está creciendo de manera exponencial y descentralizada. Ahora, el conocimiento es un nodo dentro de una compleja red de aprendizaje hiperconectado. Esto hace que la educación 100% presencial, donde se avanza de manera lineal, ya no sea suficiente para formar a los estudiantes modernos.

Para adaptar el campo educativo a la situación actual, es necesario hacer una transición a un ecosistema de aprendizaje exponencial.

En este nuevo ecosistema el carácter de los procesos educativos es otro: 

  • La frontera entre el que enseña y el que aprende es difusa.
  • Los procesos de aprendizaje se convierten en diálogo y co-creación situacional. Esto quiere decir que en una situación la persona aprende y en otra comparte su conocimiento.
  • Los educadores encuentran nuevos horizontes en investigación, innovación y desarrollo.
  • Se invita a mejorar el conocimiento y a contribuir al aprendizaje propio y ajeno.
  • Las personas forman parte de comunidades donde obtendrán microcertificaciones o insignias apilables que acrediten su superación o mejora de competencias.
  • Se crean redes activas de grupos especializados y de confianza, que compartan sus conocimientos y aprendan en el proceso a lo largo de la vida. 
  • El aprendizaje de las próximas generaciones dependerá de la co-creación de las nuevas redes de aprendizaje vivas, inteligentes, exponenciales, abiertas e inclusivas.
  • En el futuro, vivir es aprender colectivamente.

En Griky entendemos lo que está por venir, por eso hemos creado la red de aprendizaje permanente más grande de Latinoamérica, para co-crear un ecosistema formado por diferentes actores: estudiantes, organizaciones, universidades, proveedores de contenido, docentes/expertos y tecnología/algoritmos. De esta forma, garantizamos la capacidad de funcionar en comunidad con el propósito de democratizar el acceso a oportunidades a través del aprendizaje permanente.

5) Experimentar e iterar para generar innovaciones exitosas

Debemos estar iterando constantemente. Cuestionar el status quo es el único camino hacia la innovación.

En un mundo cada vez más digital, si no hacemos experimentos a gran escala en el corto y largo plazo para mejorar nuestras prácticas, corremos el riesgo de quedar obsoletos.

El poder transformador de la experimentación requiere un compromiso sostenido. Con el tiempo, los experimentos darán como resultado miles de cambios pequeños que, en conjunto, pueden generar un impacto significativo para las universidades.

En este sentido, Fernando Valenzuela dice que “Estamos en la generación del prototipo. El prototipo vence al plan de negocios. Aquellos que hacen planes de negocios por 5 años están obsoletos. Hay que hacer prototipos por 3 meses.”

Al respecto, Billy Crissien, CEO de la Universidad EanX, agrega que “En las universidades debemos estar iterando constantemente. Cuestionar el status quo es el único camino hacia la innovación”.

Para innovar con éxito, las universidades deben hacer de la experimentación una parte integral, incluso cuando los presupuestos sean ajustados. Las pruebas constantes, la experimentación y la iteración es lo que da vida a las innovaciones. Sin todas estas acciones, solo habrá muchas ideas.

Puedes mirar la charla de Billy Crissien aquí. 

6) Apostar al mundo híbrido: phygital o figital (físico + digital)

Phygital (physical + digital) es un concepto bastante reciente que hace referencia a la presencia de una misma persona tanto en el mundo físico como en el digital. Esto significa que tanto lo físico como lo digital son parte de una única realidad de cada persona y no debe pensarse como dos entes separados (lo físico por un lado y lo digital por el otro). La unión de estas dos realidades crea una experiencia propia, y es lo que se conoce como mundo phygital.

En el ámbito educativo, el concepto phygital es ideal para responder a las necesidades de cada estudiante.

¿Qué pasa con los estudiantes que en un momento quieren aprendizaje presencial pero en otros quieren o solo pueden aprender de forma virtual? El mundo phygital responde a estas dos cuestiones. La tecnología nos complementa cuando lo necesitamos.

Los entornos híbridos permiten a los estudiantes participar en su educación de maneras que se adapten a su estilo de aprendizaje. También permiten un mayor acceso a programas y clases, ya que los estudiantes que viven en el campus pueden participar de manera presencial, mientras que los estudiantes internacionales o los que viajan diariamente pueden usar plataformas en línea para recibir la misma educación.

Un ejemplo de éxito de la metodología híbrida es la Universidad EanX, donde apostaron profundamente a la educación asistida por tecnología. En esta universidad, cada estudiante llega al salón de la manera que prefiera: presencial o digital.

Según Billy Crissien, el principal reto está en el nuevo rol de los docentes. Ya no alcanza con que lleguen al aula y comiencen a dictar su clase con un Power Point. Los estudiantes de hoy quieren experiencias diferentes, complementadas por la tecnología. En este sentido, el objetivo del profesor ahora es llamar la atención del estudiante, inspirarlo y motivarlo a aprender. Crissien afirma que los docentes deben aprender a convertirse en guías y mentores, convertirse en experiencias.

Griky es la red que hace posible la transformación disruptiva universitaria

Estamos en tiempos donde adaptarse y actuar con rapidez y seguridad, son dos virtudes imprescindibles que los líderes de la educación superior deben desarrollar. Este es el momento donde se debe movilizar al cuerpo docente y al personal para implementar nuevas estrategias que cubran las demandas educativas actuales y futuras.

Los líderes de la educación superior deben actuar con decisión; la transformación rápida es esencial, porque las consecuencias de la inacción podrían ser enormes.

En Griky entendemos los cambios que se avecinan, por eso contamos con una plataforma de aprendizaje permanente para empoderar su universidad y ofrecer a sus estudiantes una educación de calidad y relevante durante el flujo de la vida.

¿De qué otras formas cree que se podrían transformar las universidades? ¿Qué otras acciones podemos realizar para cubrir las demandas educativas y laborales que se vienen? Tu opinión nos parece muy importante, nos encantaría conocerla.

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