En un entorno en cambio constante, la única opción que tenemos es ser capaces de adaptarnos al cambio con agilidad.
La automatización, la Inteligencia Artificial y la tecnología continuarán avanzando cada vez más rápido, y así mismo, seguirán impactando en todas las áreas de la vida. Pero a diferencia de lo que muchas personas creen, estos avances acelerados no amenazan al ecosistema laboral o educativo, sino que, por el contrario, abren una gran oportunidad para explorar otro tipo de habilidades altamente demandadas, habilidades que no pueden ser reemplazadas fácilmente por las máquinas. Son las llamadas habilidades humanas.
Cada vez son más los estudios que aseguran que desarrollar este tipo de habilidades es fundamental para los trabajos del futuro.
Teniendo en cuenta esta situación, las grandes preguntas que surgen son
La innovación educativa no solo debe estar orientada a las nuevas tecnologías, también debe considerar la importancia de potenciar el desarrollo y fortalecimiento de habilidades humanas para que los estudiantes del siglo XXI sean cada vez más integrales y competitivos en el mercado laboral del mundo real.
Por eso, en el artículo revisaremos la importancia de integrar las habilidades humanas en la educación superior y cuáles son las más demandadas por las empresas actualmente.
Según World Economic Forum (WEF), para el 2025 las habilidades necesarias para triunfar en el mundo del trabajo del 2025 y más allá estarán relacionadas con esos aspectos que las máquinas nunca podrás replicar.
Veamos en detalle de qué se tratan algunas de ellas:
Para tener éxito en el lugar de trabajo hoy y del futuro, se necesita la capacidad de lidiar con la perspectiva de incertidumbre e incluso abrazarla.
La adaptabilidad significa tener la facultad de aprender y desaprender, permanecer abierto y flexible y aceptar que se puede tener éxito o fracasar en el camino; significa sentir comodidad sin saber lo que está por venir y poder avanzar con confianza, incluso en ausencia de información completa.
Por eso, cuanto más adaptable sean los estudiantes y profesionales del siglo XXI, más cómodos se sentirán adoptando nuevas formas de hacer las cosas en las empresas. Aquellos que están dispuestos a cambiar, seguirán siendo relevantes en el mundo laboral porque se sienten más seguros experimentando lo nuevo o desconocido.
De acuerdo con diferentes investigaciones, el pensamiento crítico y la capacidad de “pensar fuera de la caja” para resolver problemas tienden a ir de la mano.
Estas capacidades implican poder comprender una situación desde múltiples perspectivas para encontrar las mejores soluciones posibles, así como separar los hechos objetivos de las suposiciones y sesgos cognitivos. Además, gracias al pensamiento crítico pueden evitarse infinidad de conflictos interpersonales en el trabajo, crisis de imagen y problemas por situaciones no previstas.
Por eso, según WEF, el pensamiento crítico y la resolución de problemas encabezan la lista de habilidades que los empleadores creen que serán las más demandadas en los próximos cinco años.
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Las máquinas tienen capacidades casi ilimitadas en términos de análisis, pero no son capaces de desarrollar una imaginación real. Las empresas necesitan personas para impulsar la innovación, reconocer las cambiantes aspiraciones de los clientes y crear nuevos productos y servicios.
Estoy convencido de que la inteligencia artificial tardará mucho tiempo (por no decir que difícilmente pueda) en desarrollar la capacidad de imaginar y tener emociones. Por eso, el valor de estas facultades exclusivamente humanas es incalculable. Creo que, si como sociedad, potenciamos la creatividad y de curiosidad de las personas en las universidades y empresas, nuestra capacidad de reinventarnos, adaptarnos a lo nuevo y superar obstáculos será infinitamente mayor.
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La influencia y el liderazgo han sido dos virtudes muy importantes a lo largo de la historia, pero en una época en la que las máquinas reemplazarán muchos trabajos humanos, estas habilidades se volverán primordiales para los trabajos del futuro.
La capacidad de inspirar a otros con ideas, persuadirlos y obtener su apoyo, ha sido un factor crítico para el éxito en todo tipo de grupos sociales y organizacionales.
¿Por qué ocurre esto?
Las ideas sin influencia son impotentes. La influencia nos permite negociar un trato en nuestros términos, moldear opiniones, hacer cambios sociales y construir negocios y organizaciones que generan valor comercial y social.
Por ejemplo, si tú eres un líder que busca crear aceptación con su equipo o eres un agente de cambio con una causa que desea defender en su comunidad, la influencia es una habilidad crítica para el éxito de tus objetivos y proyectos. Rara vez gana el mejor; es mucho más probable que lo haga el más influyente - el que mejor cuenta la historia, comparta sus ideas de una forma impactante, será el que se gane el corazón de las personas.
A pesar del alcance de las tecnologías digitales en una enorme cantidad de tareas, la inteligencia emocional seguirá siendo una capacidad exclusivamente humana. La inteligencia emocional engloba habilidades como la empatía, autoconciencia, autogestión, conciencia social y gestión de relaciones. Son destrezas que hasta ahora sólo las personas hemos podido desarrollar, y es precisamente lo que nos diferencia de las máquinas y nos convierte en irremplazables: el factor humano.
En algunos sectores específicamente, la inteligencia emocional es absolutamente crucial. Por ejemplo, la demanda de trabajos en el cuidado de la salud está en aumento, lo que demuestra cómo algunos roles siempre requerirán del elemento humano.
Los trabajos de hoy y del futuro priorizan la colaboración y trabajo en equipo, por lo que tener empatía, la capacidad de colaborar y excelentes habilidades de comunicación es algo que definitivamente necesitarán potenciar los estudiantes del siglo XXI.
Independientemente de la carrera que elijan los estudiantes, las universidades deben integrar en sus programas el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades humanas.
Ahora bien, ¿cómo estamos promoviendo y potenciando todas estas habilidades en nuestra institución de educación superior?
Para que tu institución sea aún más competitiva y su propuesta de valor resalte todavía más, asegúrese de visibilizar la importancia que le da a las habilidades humanas en sus planes de estudio. En respuesta a esta necesidad, Griky ofrece una plataforma de aprendizaje permanente con marca propia, en la que tu universidad tendrá acceso a un catálogo creciente de más de 20,000 cursos en habilidades humanas, digitales y creativas, con la posibilidad de crear rutas de aprendizaje personalizadas para sus estudiantes.
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