Ha surgido una nueva generación de estudiantes: los aprendices de por vida. Estas personas reconocen que ya no alcanza con dedicar dos, tres o cuatro años a la educación formal, hoy en día, sino que resulta fundamental mejorar sus habilidades de manera continua para seguir siendo relevantes en sus trabajos.
En este contexto, las universidades pueden ofrecer una verdadera oportunidad a los estudiantes y profesionales actuales: las microcrendenciales. Éstas son grandes aliadas de los estudiantes de por vida, ya que responden a la demanda de capacitación y actualización rápida y constante.
En este artículo te contamos qué son las microcredenciales y por qué son una herramienta tan relevante para el futuro educativo y laboral.
Una microcredencial, también conocida como certificado, insignia digital o nanotítulo, es una certificación que avala que una persona ha adquirido una habilidad específica y/o ciertos conocimientos. Una microcredencial se obtiene luego de realizar un breve curso en formato online, presencial o combinado.
Las hay de dos tipos: las que incluyen una evaluación formal y, por ende, otorgan crédito; y las no aportan crédito ya que se obtienen con métodos no formales de evaluación o con simplemente participar. En este último grupo están los Cursos Masivos Abiertos En Línea (MOOC, por su nombre en inglés).
Las microcedenciales abarcan todo tipo de contenidos, aunque por lo general están focalizadas en las habilidades laborales más demandadas. Muchas de estas microcredenciales son apilables o acumulables (y suelen aprobarse con un examen formal). Esto significa que pueden reconocerse como componentes de una secuencia educativa más extensa, como un programa de grado. Es decir, tras adquirir un conjunto de microcredenciales apilables, se puede obtener una certificación mayor, como por ejemplo una especialización.
Con el advenimiento de la pandemia, las microcredenciales cobraron todavía una mayor relevancia al momento de la contratación de talentos. En 2019, sólo el 20% de los empleadores decían que consideraban contratar candidatos con certificaciones alternativas al título universitario; pero en 2021 (pandemia de por medio), el 54% dijo que veían a las microcredenciales como extremadamente importantes.
Son varios los motivos que convierten a las microcredenciales en algo novedoso y deseable para los estudiantes, instituciones de educación superior y empresas de hoy:
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Sabiendo todo lo que las microcredenciales tienen para aportar, las universidades no pueden pasarlas por alto.
Aquí enumeramos algunas de las ventajas que ofrecen:
El surgimiento y crecimiento de las microcredenciales en a educación superior surge de la necesidad de que las personas cuenten con más oportunidades para aprender a lo largo de la vida.
La visión es que los estudiantes tengan acceso a porciones más pequeñas de aprendizaje que se adapten a sus necesidades laborales inmediatas o futuras trayectorias profesionales.
Además de los programas formales de bachillerato, maestrías y posgrado, cuando las universidades ofrecen unidades de aprendizaje más pequeñas y flexibles, capaces de mantener a las personas actualizadas con las competencias profesionales, humanas y creativas y digitales en las diferentes etapas de la vida profesional, están promoviendo exitosamente un hábito de aprendizaje permanente.
De esta forma, la relación entre las universidades y sus exalumnos ha sufrido un cambio profundo. A diferencia de antes, los alumnos más modernos mantienen desean mantener conexiones más fluidas y permanente con las universidades. Las microcredenciales brindan a una universidad la oportunidad de mantener esa relación al continuar con su dimensión educativa a medida que los ex alumnos continúan aprendiendo a lo largo de sus carreras. Por ejemplo, una persona graduada en administración de empresas podría buscar una microcredencial en liderazgo o gestión para ampliar su eficacia en esas áreas y avanzar en su carrera.
Aquellos que deciden cambiar de carrera pueden obtener rápidamente credenciales para su nuevo camino, incluso certificados acumulables que podrían conducir a una maestría.
Las universidades necesitan ingresos recurrentes para contrarrestar los impactos económicos del COVID-19.
Al implementar las microcredenciales las universidades fortalecerán las relaciones con los estudiantes actuales, exalumnos, matricularán a estudiantes de por vida y crearán un flujo de ingresos sostenible que brinde valor a la universidad y a la sociedad en general.
Por ejemplo EdX vio un aumento de diez veces en las solicitudes de microcredenciales durante 2020, con un 11% buscando nuevas habilidades porque estaban desempleados y un 25% buscando avanzar en sus carreras.
Muchas de las personas que han perdido sus trabajos en la pandemia, o les preocupa que lo pierdan, creen necesitar más educación para conseguir otros nuevos. Y sienten que tienen tiempo que perder - no tienen dos o tres años de trayectoria para poner una pausa en su vida.
Las microcredenciales son inclusivas; son para todos, independientemente de su edad, nivel educativo y situación laboral y económica. También pueden ser útiles para los estudiantes que buscan cada vez más oportunidades educativas flexibles y convenientes; para aquellos que actualmente están en el sistema educativo pero están considerando abandonar los estudios; e incluso ofrecen una solución a los ex alumnos que ya están en una fuerza laboral pero necesitan renovarse.
No solamente ofrecen una alternativa para para atraer nuevos públicos de estudiantes no tradicionales, pero también se conviertan en una opción viable para aquellos posibles estudiantes que no pueden pagar o no ven el valor de un título largo y prefieren esta alternativa de pagar por habilidades específicas que mejoren sus condiciones.
Como es conocido en el sector de la educación superior, la deserción es uno de los principales retos, especialmente en el primer año. Por ende, al implementar las microcredenciales, muchas universidades están viendo resultados positivos en la disminución de las tasas de deserción el primer año ya que obtener mini certificaciones en el camino hacia el título universitario tradicional es una forma de motivar a los estudiantes con resultados tangibles y así ofrecerles oportunidades laborales desde el inicio de su carrera.
También las micro credenciales motivan a los estudiantes a diversificarse y completar otros programas en la universidad. Por ejemplo, si hay un microprograma de nivel de posgrado en un área de administración de empresas y al alumno le gustó y quiso continuar, tal vez se registre para obtener una maestría en administración de empresas.
Las microcredenciales permiten a los profesionales entrar y salir continuamente a la universidad, a un costo asequible, para satisfacer sus necesidades específicas de aprendizaje y empleo. En su mayoría, las microcredenciales se centran en el desarrollo de habilidades más demandadas por el mercado y el cierre de brechas de habilidades para continuar creciendo profesionalmente.
Las microcredenciales también pueden servir a personas en el lugar de trabajo que no han asistido a la universidad, tanto para aumentar el valor de su empleo como para acumular créditos que eventualmente podrían conducir a un título formal. En cada contexto, equipan a las personas con habilidades y conocimiento agregado que pueden traducirse en mejores trabajos, salarios iniciales más altos y una promoción más rápida al hacer que su perfil sea claro y concreto para los empleadores.
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A pesar de lo novedoso y ventajoso de las microcredenciales, lo cierto es que no pretenden reemplazar a los títulos emitidos por la educación superior. Al contrario, fueron diseñadas para agregarles valor y complementarlas. Los títulos universitarios todavía se valoran y se demandan en el mercado laboral, y continúan brindando una recompensa económica y personal a quienes los obtienen.
Aquí la opinión de nuestro CVO y Fundador de Griky:
"Su fin no es solo titular, es el conocimiento" - Andrés Núñez
Las microcredenciales resuelven muchas cuestiones donde la educación tradicional no pudo ofrecer una solución: desde los cambios constantes del mercado laboral, la desconexión que tiene el ámbito académico con las exigencias de las empresas, hasta la falta de tiempo o de recursos por parte de los estudiantes.
Aún así, las microcredenciales no le restan importancia a los títulos de grado tradicionales; estos siguen siendo relevantes y demandados.
Por estos motivos, es importante que las universidades se adapten ágilmente para seguir siendo relevantes y ofrecer soluciones para los estudiantes y futuros empleados. No sólo deben considerar ofrecer microcredenciales para los trabajos de hoy y del futuro, sino también deben pensar en cómo ofrecerlas mediante métodos tecnológicos, atractivos y personalizados que atraigan a nuevos estudiantes y mantengan inscritos a los actuales.
Y tú, ¿crees que tus estudiantes podrían beneficiarse con las microcredenciales