Es normal que en una época donde la hiperconectividad es la regla se genere una "infoxicación": una saturación de la información y una sobreexposición a ella. El problema radica, muchas veces, en la baja calidad de la información que circula.
Por si eso fuera poco, la divulgación masiva y circulación de noticias falsas es moneda corriente. Verificar las fuentes que consumimos debería ser algo básico; sin embargo, los tiempos acelerados en los que vivimos no nos dejan mucho tiempo para investigar.
Por todo ello es necesario organizar y filtrar la información disponible y es aquí cuando entra en juego la curación de contenidos, una estrategia que pone la vara en la calidad del contenido y el aprendizaje.
En el contexto corporativo, las grandes preguntas que comúnmente surgen: ¿Cómo es posible mantener a los colaboradores actualizados? ¿Cómo proporcionar contenido relevante en el momento adecuado? ¿Qué herramientas y plataformas son las mejores para hacerlo?
En esta entrada del blog veremos esto en más detalle:
¿Qué es la curación de contenidos?
Las estadísticas que reflejan el tráfico de la información en Internet son contundentes. Un estudio de Reuters asegura que el 38 % del contenido que circula por la red es inventado. Esto es un problema si consideramos que En América Latina, donde están los mayores usuarios de redes sociales del mundo, la media de tiempo de pantalla diario es de 212 minutos. Es aquí cuando la tarea de los curadores de contenido se vuelve crucial.
Esta metodología consiste en seleccionar información con el objetivo de filtrarla, organizarla y compartirla. Se trata de una recopilación de datos acerca de un tema en específico y surge a partir de la necesidad de generar contenido de calidad, en un momento donde hay tanta información que es imposible dilucidar cuál es valiosa.
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Al 56 % de las personas les cuesta encontrar contenido de calidad en Internet Fuente: Curata
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Un buen curador de contenidos debe ser un profesional con habilidades de búsqueda de información, indagación de fuentes y conocimiento de las tecnologías. Además, tiene que ser un gran conocedor del tema en el que está trabajando, para tener la capacidad de sintetizar la información con habilidades de comunicación.
Steven Rosenbaum, autor del libro Curation Nation, plantea las cinco leyes de la curación de contenidos:
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En 2021, cada día se publican 5,7 millones de entradas de blog Fuente: Website Hosting Rating |
En el ámbito corporativo, la curación de contenidos consiste en recopilar información sobre un tema específico para estructurarla y brindarle valor agregado.
La formación tradicional no responde a las exigencias de una sociedad cada vez más digitalizada. Hoy en día, muchos cursos presentan contenidos que tienen fecha de vencimiento. En un mundo de vertiginosos cambios, esto los vuelve inflexibles y, por tanto, obsoletos rápidamente.
Para mantener la capacitación corporativa relevante y vigente, los cursos en línea deben apostar por la curación de contenidos; aplicar ese filtro a los datos para brindar a los alumnos información verificada y actualizada que sume a su desarrollo, crecimiento profesional y aprendizaje permanente.
Conoces Spotify, ¿cierto? Sistemas integrales de educación digital como Griky han resuelto el problema de la "infoxicación" organizando el conocimiento en listas de aprendizaje. Así como Spotify permite seleccionar la música o Netflix organiza las series con más afinidad para el usuario, Griky estructura el conocimiento en base a las preferencias de los estudiantes. La clave de Griky es ofrecer un aprendizaje permanente sostenido sobre una curación de contenidos de calidad basado en la combinación de curación humana e inteligencia artificial.
Antes que nada, es importante entender el proceso que conlleva curar contenidos. Guallar y Leiva plantean, en su libro El content curator, cuatro etapas conocidas como “eses” por sus iniciales en inglés:
Según los hallazgos del estudio "Organización de aprendizaje de alto impacto" realizado por Josh Bersin para Deloitte en 2018, el problema con el que se enfrentaban nuestros colaboradores no tenía que ver con la falta de contenido. De hecho, el problema es que hay demasiado contenido disponible, por lo que es una tarea en sí misma examinar lo malo para llegar a lo valioso. Es evidente que cuando no se le da más que elegir, el alumno se desconecta, se vuelve confuso e inseguro acerca del contenido adecuado para sus necesidades específicas de aprendizaje.
"El problema con el que se enfrentan nuestros colaboradores no tiene que ver con la falta de contenido. De hecho, el problema es que hay demasiado contenido disponible, por lo que es una tarea en sí misma examinar lo malo para llegar a lo valioso" - John Bersin
Hoy en día todo lo que aprendemos avanza y expira a un ritmo acelerado. Según estudios realizados por IBM, en el 2020 el contenido se duplicó cada 12 horas y, al mismo tiempo, se estima que hace un siglo se necesitarían 35 años para que la mitad de lo que un ingeniero aprendiera al obtener su título fuera reemplazado.
Actualmente, se calcula que la vida promedio de un título de ingeniería es de 2 años. Y esto no solo se aplica al campo de la tecnología. En todas las industrias, el conocimiento se está volviendo obsoleto.
Una cultura de aprendizaje permanente combinado con la curación de contenidos es la clave para la empresa que desee triunfar en un entorno laboral cambiante e incierto como en el que vivimos hoy día.
¿Quieres conocer cómo aplicar la curación de contenidos en tu empresa?